Falta el agua y ABSA la derrocha: en plazita del Robot, un caño pierde miles de litros desde hace meses
En la cuadra de Bernardo de Irigoyen entre Camino Rivadavia y Don Bosco, los vecinos están que trinan con ABSA, la empresa estatal que potabiliza y distribuye el agua potable en gran parte de la Provincia de Buenos Aires, pero particularmente en Ensenada, donde tiene alojada su principal planta potabilizadora.
«En plena pandemia, se reventó un caño que pasa por debajo de las veredas y estuvo perdiendo varios meses, cerca de un año», aseguran los habitantes del lugar.
«La cantidad de reclamos en esa ocasión su enorme, incontables, pero no daban bola. Hasta que una tarde llegó una empresa privada, subsidiaria de ABSA y reparó la avería», señalaron los damnificados.
«Sin embargo, nos dijeron que eso era solo un parche, ya que el caño estaba en muy malas condiciones y se iba a volver a romper, habría que cambiarlo, no emparcharlo. Pero ellos lo emparcharon. Y como era de esperar, a los tres meses el caño volvió a perder agua, cada día más, hasta que ahora es un verdadero manantial», afirman los vecinos, indignados pero no resignados.
Lo raro es que ABSA contrate a privados cuando tiene una enorme cantidad de empleados. Y lo que es peor aún es por qué reparan y no cambian un caño que ellos mismos aseguran que no sirve más. Quién gana con estas troperías en las que se asociarían ilícitamente funcionarios y empresarios para hacer varias veces una misma obra?
Cuánto le cuestan al Estado provincial estas «vivadas» de sinvergüenzas que lucrarían con algo tan vital como el agua potable, que hace tiempo se va por las alcantarillas pluviales y no sube a los tanques de la zona? Para colmos, estamos viviendo uno de los peores veranos en muchos años y el agua es más necesaria que nunca.
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