De los errores se aprende
El pasado fin de semana, comenzó el campeonato liguista y mas allá de los resultados y del juego propiamente dicho, esta primer fecha dejo algunas cuestiones para analizar y tal vez para corregir.
Por ejemplo, se dio inicio al torneo Apertura Víctor “Palito” Vázquez, denominado así en un lindo reconocimiento al presidente de Porteño que nos dejó hace muy poco. Lo extraño fue que, en el inicio del certamen, ninguna autoridad de nuestra Liga se apersonó en la cancha de Iris (donde Porteño hizo de local ante Everton) para homenajear al recordado dirigente o saludar a los familiares que sí fueron reconocidos de manera muy emotiva por la actual Comisión Directiva del club ensenadense.
Un pequeño detalle que, seguramente, se les escapó a las autoridades liguistas que demostraron un lindo reconocimiento a los familiares de Marcelo Farías en la pasada final de la Copa Preparación, la que llevaba su nombre y en donde los mismos fueron invitados a entregar la copa al ganador, en un hermoso gesto que seguro la familia del ex entrenador de Curuzú Y ADIP, difícilmente olvide.
Otra de las cuestiones, que generó muchas discusiones en las canchas, y que, nuestro humilde entender, son para corregir es el tema de las entradas. Sabido es que por protocolo, se dispuso con muy buen criterio que haya un lapso de una hora entre partido y partido y en dicho período el predio sea desalojado. Lo que cuesta aceptar es que quien debe volver a ingresar vuelva a abonar una entrada como si se tratara de una nueva jornada.
Es cierto que esta cuestión fue aprobada por los dirigentes de casi todos los clubes, como manera de poder ayudar a financiar los costos de cada jornada, tal vez esos mismos dirigentes no comunicaron a su parcialidad dicha situación lo que generó muchas discusiones en cada predio y hasta en algunos casos, fueron retirados intentando ver a su equipo desde afuera de la cancha rodeado de hinchas locales lo que causó discusiones entre hinchas y en algún caso incidentes.
Dentro de esos incidentes, no podemos dejar de mencionar los ocurridos en cancha de Alumni, donde la gente de Las Malvinas, que se había ubicado en el sector visitante fue desalojada del predio y se ubicó en las inmediaciones de las calle 147. Justamente, lugar en el que había mucha gente local, que resistió dicha situación de manera exaltada. Allí tuvo que interceder la dirigencia local para que no pase a mayores y el partido en líneas generales también se dio en un marco de nerviosismo, con algunos roces entre integrantes de uno y otro club.
Volviendo al tema entradas, no estamos ajenos a la situación económica en la que esta “nueva normalidad” puso a todos los clubes pero recurrir al bolsillo de quien viene apoyar a sus equipos y que seguro ya viene colaborando no solo con su cuota societaria sino trabajando día a día en su institución, no es justo. Tal vez cada directivo debería comunicar mejor internamente en sus clubes o mejor aun repensar como se vota en la Liga.
Quizá, algún día se pueda cumplir ese sueño que el mismo Víctor ”Palito” Vázquez pregonaba y pudo poner en marcha en su querido Porteño: “Ningún pibe debe pagar para jugar a pelota”, aunque volviendo a las cuestiones centrales de esta nota, volvió el futbol que nos gusta, con algunos puntos organizativos a corregir. Tampoco hay que alarmarse porque de los errores se aprende.
Por Mario Puhl.
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