Defensores dio todo lo que pudo hasta que Lanús se impuso en lo físico

Defensores de Cambaceres la peleó con dignidad y hasta donde pudo. Hasta que tuvo resto físico y las ideas claras. Venía haciendo un papel más que digno hasta los 28 minutos del segundo tiempo cuando sólo caía por 1 a 0. Hasta ahí, se le había animado al conjunto Granate, que en algunos pasajes del partido se encontró incómodo y complicado. Pero claro también queda el último tramo del encuentro que no podemos obviar. Esos quince minutos finales, donde Lanús fue lapidario y consiguió cuatro goles, producto de la jerarquía de sus individualidades y porque hizo pesar la diferencia física. Ahí se notaron las diferencias entre un equipo de la elite del fútbol argentino y otro de la última división. Pero fue solo ese cuarto de hora final que, con el 5 a 0 final puesto, suena como catastrófico. Pero está claro que hasta los 28 minutos del complemento no había sido así. Camba se permitía soñar. Al final de cuentas, para el Rojo será una experiencia inolvidable, más allá del resultado, y una noche que muchos guardarán para siempre por todo lo vivido.  La Copa Argentina quedó en el recuerdo y ahora sí habrá que apuntar toda la preparación para el verdadero objetivo que es ir nuevamente por el sueño del ascenso de la C. 

Primer tiempo destacado del equipo de Da Ponte. Los primeros veinte los jugó de igual a igual. Con atrevimiento, con soltura, presionando en la mitad de la cancha, intentando atacar y aprovechar su ocasión. Llegó con un par de cabezazos, tuvo un mano a mano y un disparo de Cosentino, en el cierre, en el travesaño.

Desde los 25 minutos, Lanús presionó un poco más y una falta de Volpicello determinó el penal para que López abriera la cuenta.

El propio Volpicello y el palo evitaron que el Granate lograra ampliar el marcador.

Ya en el complemento, otra vez Camba con una actitud positiva, buscando lastimar a sus rival. Si bien el Granate intentaba adueñarse del trámite, el Rojo mantuvo el orden. Pero todos se desmoronó en el tramo final. Dos jugadas calcadas de Angel González y dos tantos de López sellaron la suerte del equipo de Da Ponte.

En los últimos minutos, perdió el orden y Lanús no lo perdonó.

Pero no nos  quedamos con ese tramo final.  En el todo que fue el encuentro, y con las piernas y le mente respondió de la mejor manera, Camba hizo una tarea digna. Le faltaron 15 minutos para poder sostenerla hasta el cierre.

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